El pan es la cabeza de todo.
Este proverbio ruso señala la importancia del pan como elemento básico de la cultura, de la hospitalidad y de la vida. Y cuando se enfrentó a la perspectiva de apagar los hornos después de que un ataque aéreo ruso destruyera un almacén que contenía sus existencias, es parte de por qué la panadería artesanal Bakehouse, con sede en Kyiv, se negó rotundamente.
Cuando Bakehouse recurrió al crowdfunding para sostener sus esfuerzos de hornear panes gratis para soldados, hospitales y ancianos, su espíritu llamó la atención de la comunidad mundial de panaderos y de la Proyecto Knead Peace nació.
El #24for24 de hoy celebra el Хлебосольство (literalmente "pan y sal", que significa "hospitalidad") de la comunidad mundial de panaderos y la resistencia del equipo de Bakehouse que se negó a dejar que las bombas derrotaran al pan.
